Saunders precandidata de la unidad

Sí, es cierto, el oficialismo esquelense está dividido, pero que lo señale la oposición como si fuera exclusivo de Cambiemos, y en especial la concejala a Chubut al Frente, hace pensar que “la paja en el ojo ajeno” puede llegar a convertirse en un síndrome peligroso que, más allá de la ceguera conveniente, puede afectar la percepción objetiva de la realidad y con ello creer que, quienes votan, se olvidan de devaneos, traiciones y coqueteos en busca de beneficios propios.

 

 

La elección para presidente del Concejo Deliberante de Esquel, para algunos políticos de la oposición, fue nuestra grieta. Chocolate por la noticia. En realidad, en el bloque oficialista no hubo nada nuevo este año que no fuera similar al anterior. 

 

Recordemos que el año pasado la elección para presidente del Cuerpo Legislativo, fue muy parecida a la de este, la diferencia en Cambiemos la marcó el voto de Fabiana Vázquez. Con los mismos de un lado y de otro y exactamente las mismas aspiraciones para presidir el Concejo, en el 2022 la edil decidió dar su voto a Austin; este año el turno fue para Filippini. Los dos le deben la presidencia pues el resto de los concejales de ese bloque, ni ahora ni antes, cambiaron su voto.

 

 

Lo que tal vez sorprendió fue el apoyo de Hernán Alonso a Austin. Saunders no logró conseguir el voto para presidente del Concejo, de quien en su momento formo parte de la lista que llevó a ambos a ese lugar. Las propuestas para el cargo eran Austin, postulado por Otero; Filippini por Álvarez y Saunders por Escalona.

 

Si bien Alonso si marcó sus diferencias con Chubut al Frente poco tiempo después de asumir su banca y se distancio creando “Por Esquel” (nunca se reconoció el bloque como tal, pero funciona con esa denominación) por lo general trabajo a la par de Valeria y más si se trataba de iniciativas que pudieran favorecer la oposición.

 

La concejala tal vez llego a acuerdos antes de la votación con otra edil que finalmente optó por quedarse dentro de su agrupación o quizás no supo ver señales que en política a veces son difíciles de explicar… supuestos y teorías sin confirmar. Lo cierto es que luego de las propuestas para elegir presidente del Concejo, pasaron dos o tres minutos y la ilusión quedo en eso: adrenalina y desencanto y a remar de nuevo con el discurso de la división de otros sin mirar la propia.

 

En tanto el rumor quedó confirmado: Valeria Saunders será precandidata a Intendente en las próximas elecciones. Esta vez por el Partido Justicialista. Lástima que en el peronismo local no hay solo divisiones; ese no sería el gran problema -hasta la fecha la política lo que menos muestra en cualquier partido es unidad- lo peor es que nadie quiere poner cuerpo y cara a una derrota segura. Mérito para Saunders. 

 

Tal vez este sea un nuevo comienzo para la actual concejala. Quién sabe si logra seducir a los que en su momento confiaron en ella o a aquellos que admiren su habilidad de saltar de un lado a otro y no perder nunca la esperanza.