Se iniciaron los alegatos en el juicio oral y público por los presuntos delitos de daño agravado, crueldad y maltrato animal en una colonia de pingüinos de Magallanes, ubicada al norte de la reserva de Punta Tombo. El único imputado en este caso es Ricardo La Regina, administrador de la estancia "Punta Clara".
Testimonio del imputado
Antes de que comenzaran los alegatos, La Regina aprovechó su derecho a expresarse ante el Tribunal. En su declaración, reiteró la necesidad de encontrar un equilibrio entre la protección de los pingüinos y las actividades ganaderas que lleva a cabo. "Es esencial que ambas actividades puedan coexistir", afirmó.
Acusación de la Fiscalía
La fiscal general jefe, Florencia Gómez, quien encabeza la investigación, fue la primera en presentar su alegato. Gómez destacó que los delitos imputados estaban debidamente acreditados a través de testimonios de profesionales y especialistas. Según la fiscal, La Regina utilizó una retroexcavadora para desmontar 2.049 metros cuadrados de flora y fauna, afectando no solo la vegetación, sino también "nidos, huevos y pichones de pingüinos durante su etapa reproductiva".
Gómez subrayó que el imputado mostró un "desprecio total por la biodiversidad del lugar", ya que su interés económico prevaleció sobre el grave daño ambiental causado. Además, se refirió a que La Regina realizó movimientos de suelo sin la debida autorización ni estudios de impacto ambiental, a sabiendas de que su solicitud sería denegada.
Imágenes que hablan por sí solas
Para ilustrar el impacto de las acciones de La Regina, la fiscal presentó un video musicalizado que mostraba imágenes de la flora y fauna afectadas por el movimiento de tierras. Este material visual buscó reforzar la gravedad de los delitos cometidos y la responsabilidad del imputado en el deterioro del ecosistema local.
O.P