La leyenda del deporte motor argentino perdió su batalla contra una larga enfermedad en su casa de Ramallo, su ciudad natal, dejando un legado imborrable en la historia del automovilismo nacional.
Desde sus comienzos en Ramallo, Traverso demostró un talento innato para el automovilismo. Fue en esa ciudad donde comenzó a forjar su camino en las pistas, convirtiéndose en una verdadera leyenda del deporte motor argentino.
Con una carrera que abarcó más de tres décadas, Traverso dejó una marca imborrable en el automovilismo nacional. Conquistó un total de seis títulos en Turismo Carretera, siete en el Turismo Competición 2000 y tres en el Top Race, consolidándose como uno de los pilotos más exitosos y respetados de su generación.
Su destreza al volante y su carisma lo convirtieron en uno de los favoritos de los fanáticos, que lo siguieron con pasión a lo largo de su trayectoria.
O.P