Un ataque deliberado en la estancia Amancay, dejó un saldo de millonarias pérdidas materiales y un fuerte impacto emocional en quienes trabajan en el lugar.
En diálogo con Red43, el administrador de la estancia, Arnold Evans, relató los hechos y la magnitud de los daños sufridos.
Un acto premeditado
Evans explicó que recibió el aviso del incendio cerca de la 1:30 de la madrugada, tras ser contactado por el encargado del campo. "Cuando llegamos, ya estaban todas las máquinas ardiendo: los camiones, el motorhome... estaba todo prendido fuego", afirmó.
La investigación preliminar sugiere que los responsables utilizaron piedras para romper parabrisas y luego arrojaron material combustible, causando una combustión rápida y simultánea de los vehículos. Entre los bienes afectados se cuentan dos camiones, una retroexcavadora, un motorhome nuevo con apenas 20.000 kilómetros de uso y maquinaria de una empresa subcontratista.
Pérdidas materiales y emocionales
La estancia enfrenta pérdidas millonarias, no solo por el costo de los vehículos y equipos, sino también por las consecuencias en sus operaciones. "El camión grande traía mercadería desde la costa y los otros dos se usaban para tareas como el traslado de rollos. Todo esto es fundamental para el trabajo en el campo", comentó Evans.
Sin embargo, el administrador destacó que el daño va más allá de lo económico. "Anímicamente te hace muy mal. Tenemos un paraíso acá, y esto le baja los brazos a cualquiera. No se trata solo de reemplazar un camión o una máquina; es la sensación de impotencia", lamentó.
El incendio movilizó a Bomberos Voluntarios de Trevelin y Esquel, junto con fuerzas policiales que llegaron al lugar para contener el fuego y evitar su propagación. A pesar de los esfuerzos, la devastación fue total en los vehículos afectados.
O.P