El edificio del Banco de la Nación Argentina, ubicado en la icónica esquina de Avenida Alvear y Roca, celebra su centenario como un verdadero monumento histórico y la piedra basal del desarrollo financiero del oeste chubutense. La sucursal, inaugurada formalmente el 10 de octubre de 1925, no solo conmemora 100 años de servicio ininterrumpido, sino que también rinde homenaje a la persistente y emotiva gesta de los primeros pobladores que hicieron posible este sueño.
La sucursal del Banco Nación de Esquel fue inaugurada el 10 de octubre de 1925.
Hoy, la imponente arquitectura de estilo Bustillo de su actual sede, inaugurada entre 1944 y 1945, se erige como un testimonio silencioso de aquel esfuerzo colectivo.
La gesta de los 700 kilómetros
A principios de la década de 1920, la región de Esquel -conocida entonces como Colonia 16 de Octubre- experimentaba un pujante crecimiento impulsado por la ganadería, la agricultura y el comercio. Sin embargo, esta prosperidad se veía sofocada por la falta de una entidad financiera local, obligando a comerciantes y productores a emprender viajes extenuantes de más de 700 kilómetros hasta Trelew para realizar sus trámites bancarios.
Frente a esta limitación, la comunidad se unió en una causa común. El 3 de diciembre de 1920, un grupo de vecinos, comerciantes y ganaderos elevó un pedido formal a la dirección del Banco Nación en Buenos Aires. Aquella carta, descrita por el historiador Jorge Oriola como de un estilo “barroco y patriótico”, no solo destacaba la solidez económica de la zona, sino que exigía la apertura de la sucursal como una “válvula de escape” esencial para el crecimiento local.
El 3 de diciembre de 1920, un grupo de vecinos, comerciantes y ganaderos elevó un pedido formal para la apertura del Banco Nación para Esquel.
El documento llevaba unas ochenta firmas, incluyendo a referentes de la talla de Juan Goya, José Méndez, Vicente Ayestarán, Thomas Freeman y Macayo Hnos.. Para ellos, Esquel, con sus cerca de 2.000 habitantes (o 1.500 según informes posteriores), ya era considerado “el pueblo más adelantado de la cordillera”.
Superando demoras y archivos
A pesar del entusiasmo inicial, el pedido enfrentó demoras y fue archivado. Pero la perseverancia esquelense prevaleció. En 1923, un informe del inspector Manuel Gómez desde Trelew recomendó enfáticamente la creación de la sucursal. Gómez certificó que la región manejaba una cartera de créditos superior a los dos millones de pesos moneda nacional, asegurando la rentabilidad y estabilidad de la futura sede. Además, destacó la presencia de infraestructuras vitales como el juzgado de paz, escuelas, médicos y comercios fundamentales, incluyendo el Molino Andes y la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia.
Las gestiones culminaron en 1924, con telegramas liderados por Juan Goya, entonces presidente de la Comisión Municipal. Finalmente, el 2 de julio de 1924, el Banco Nación comunicó la resolución tan esperada.
Un edificio que marca una era
La sucursal comenzó a operar modestamente el 10 de octubre de 1925, con solo cuatro empleados, incluyendo al primer gerente, Miguel Algañaraz. Tras funcionar en locales temporales, primero en la esquina de 9 de Julio y Mitre, y luego en Roca y Rivadavia, la institución se mudó a su hogar definitivo en 1944/1945.
La institución se mudó a su hogar definitivo entre 1944 y 1945.
Este edificio, de estilo Bustillo, se convirtió rápidamente en una de las construcciones emblemáticas de Esquel. Su diseño arquitectónico no solo aporta valor estético a la ciudad, sino que simboliza la solidez y la permanencia de la institución que nació del clamor popular.
Legado y proyección a la era digital
Hoy, a un siglo de aquel logro, el Banco Nación Esquel sigue siendo vital. Si bien la transición ha sido más allá de papeles, a la era digital, la institución mantiene el vínculo histórico con los vecinos que la vieron nacer.
Además de la emotividad histórica, la sucursal reafirma su implicancia regional con actividades que miran al futuro, como charlas informativas dirigidas a comerciantes, empresarios y productores agropecuarios sobre las herramientas financieras disponibles. También se han organizado programas de educación financiera para estudiantes de Nivel Secundario, asegurando que el Banco continúe siendo una fuente de información valiosa para las nuevas generaciones.
Así, el centenario del Banco Nación no es solo una celebración institucional, sino la conmemoración de una victoria comunitaria que estableció el eje económico de toda la cordillera patagónica.
Lic. Maira Flores