Ubicado en San Martin 905, el cotillón Romeo Y Julieta es uno de los espacios esquelenses más entusiastas de la fiesta de Día de los Muertos, también conocida como Halloween.
Terror, disfraces, sangre falsa y todos los elementos alegóricos, los pueden encontrar tras sus puertas: “Estamos a full esperando a la gente que venga a buscar sus accesorios para disfrazarse. Tenemos globos, todos los precios para que puedan elegir si quieren gastar mucho o si quieren gastar poco. Así que tenemos todas las opciones. Tenemos disfraces familiares, tenemos golosinas, globos, ambientaciones”, enumeraron sus dueños.
El 31 de octubre es una fecha especial por su significado y por lo que se genera junto a los vecinos y vecinas: “Es una fecha que apostamos durante todo el año. Lo que queremos hacer siempre es devolverle a la comunidad y a nuestros clientes un poco de lo que nos dan al elegirnos todos los días”.
Ese día viernes, a partir de las 16.30, será el gran concurso de disfraces local: “disfraces y a ver a los artistas que van a venir a deleitarnos con sus malabares con fuego, zancos, con cuchillos, una pequeña fiesta donde la gente viene a mostrar lo que hace con sus manos, porque hay gente que durante todo el año hace sus disfraces para venir en ese día a mostrar”.
Las calles de Esquel se volverán tenebrosas, pero para toda la familia: “Puede venir mamá y papá también. La idea es elegir el mejor disfraz. Obviamente vamos a dar caramelitos a los chicos y los invitamos a que participen y si no tienen sus accesorios también tenemos accesorios para vender, hay túnicas para adulto o para niño, máscara, maquillaje, sangre falsa, todo lo que sea en accesorios para Halloween lo tenemos”.
SL