La marca china Shein, una de las principales firmas de moda rápida del mundo, enfrenta una investigación penal en Francia por la presunta venta de muñecas sexuales con apariencia infantil a través de su plataforma online.
El caso, que generó una fuerte repercusión internacional, también involucra a AliExpress, Temu y Wish, que son señaladas por las autoridades francesas por permitir la difusión de contenidos pornográficos accesibles a menores.
Ante la denuncia, Shein emitió un comunicado en el que afirmó haber retirado los productos cuestionados, prohibido la venta de muñecas sexuales y eliminado por completo su categoría de artículos para adultos. La compañía aseguró además que está dispuesta a colaborar con la justicia y entregar los datos de los compradores si se le solicita.
El episodio se suma a una larga lista de controversias que afectan a Shein, desde acusaciones por prácticas laborales abusivas hasta denuncias por impacto ambiental y tácticas comerciales engañosas. De hecho, la firma ya se encuentra bajo investigación de la Unión Europea por presuntos “patrones oscuros” en su web, como descuentos falsos, estrategias de presión al consumidor y etiquetas que inducen al sobreconsumo.
En medio del escándalo, el gigante del e-commerce atraviesa además un momento de tensión financiera. Tras haber sido valuada en 100.000 millones de dólares, Shein enfrenta una dura competencia con Temu y analiza mudar su sede central nuevamente a China para facilitar una eventual salida a bolsa en Hong Kong, luego de sus intentos fallidos en Nueva York y Londres.