El intendente de Corcovado, Ariel “El Tapado” Molina, confirmó que el municipio logró destrabar un fuerte conflicto con la UOCRA (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina) y garantizar la incorporación de 10 trabajadores locales a la obra de la Ruta Provincial N°17, una demanda central de la comunidad.
Según relató el jefe comunal, la situación se originó cuando la empresa encargada de la obra había acordado inicialmente tomar 10 trabajadores de Corcovado, tras reuniones formales, presentación de antecedentes, exámenes pre-ocupacionales y el compromiso de inicio laboral inmediato.
Sin embargo, horas antes del comienzo, la empresa informó que no podría incorporar a ninguno, debido a presiones del gremio.
“Ahí se cruzó una línea”, explicó Molina, al señalar que no se trataba solo de puestos de trabajo, sino de 10 familias, es decir, cerca de 50 personas que dependían directamente de ese ingreso.
Ante el incumplimiento del acuerdo, el intendente decidió avanzar políticamente y mediáticamente, denunciando públicamente la situación y exponiendo el accionar del gremio.
La tensión escaló y la posibilidad de un conflicto mayor en el obrador estuvo latente durante varios días.
Finalmente, tras duras negociaciones, se alcanzó un acuerdo definitivo: 5 trabajadores locales serán incorporados en enero, 2 en febrero, y 3 hacia fines de marzo / comienzos de abril, completando así los 10 puestos comprometidos, de manera escalonada.
Molina destacó que, aunque no ingresan todos al mismo tiempo como se había previsto inicialmente, el objetivo central se cumplió: la obra de la Ruta 17 contará con mano de obra de Corcovado.
“La noticia es clara: un intendente de un pueblo chico logró plantarse y defender a su gente”, sostuvo, remarcando que la pelea no fue personal, sino en defensa del derecho de los vecinos a trabajar en una obra que se realiza en su propio territorio.