El incendio que afecta a El Bolsón sigue activo, con un total de 3.825 hectáreas de superficie afectada, según estimaciones del Sistema Provincial de Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF).
En la zona se continúa trabajando para frenar el avance del fuego, con un importante despliegue de brigadistas y medios aéreos que operan en diversos sectores.
Avances en el combate del fuego
El principal foco de atención sigue siendo el Área Natural Protegida Río Azul-Lago Escondido (ANPRALE), donde el 80% del personal se concentra para evitar que el fuego avance sobre la masa boscosa.
En la zona del Cajón del Azul, hay 20 combatientes en terrenos de difícil acceso para reforzar las líneas de control y prevenir nuevos focos.
En el sector del río Raquel, 40 brigadistas operan en dos frentes: uno para enfriar las áreas afectadas y otro para reforzar los puntos críticos. Mientras tanto, cuatro de los seis sectores del incendio se encuentran en proceso de enfriamiento y guardia de cenizas.
Condiciones meteorológicas
A diferencia de los días previos, las condiciones meteorológicas mejoraron levemente, lo que facilita las tareas de los combatientes.
Este lunes se espera una temperatura máxima de 24°C y una humedad relativa mínima del 25%, junto con vientos más suaves provenientes del oeste y sudoeste, con intensidades de entre 5 y 25 km/h.
Las autoridades reiteran que es fundamental evitar la circulación en las zonas afectadas, ya que persiste el riesgo de caída de árboles y derrumbes.
Recursos desplegados
En total, cuentan con 46 combatientes del SPLIF Río Negro, 52 del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, y diversos medios aéreos, incluidos helicópteros y aviones hidrantes. También se sumó la colaboración del Ejército Argentino, la Armada Argentina, bomberos y brigadas provinciales.
Además, se implementaron medidas logísticas como la instalación de puntos WiFi gratuitos y el apoyo de personal médico y de seguridad.
El incendio en El Bolsón continúa siendo un desafío, pero con el esfuerzo conjunto de brigadistas, vecinos, autoridades y personal especializado, las perspectivas de control del fuego parecen ser cada vez más positivas.
O.P