El fuero laboral de Bariloche falló a favor de una trabajadora gastronómica que sufrió una lesión en la columna durante su jornada laboral, y condenó a la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART) a indemnizarla por incapacidad permanente, luego de años de reclamos y negativas por parte del sistema.
La sentencia consideró probado que la lesión lumbar que padece se originó a raíz de las tareas físicas intensas, prolongadas y sin protección ergonómica que desempeñó durante más de diez años en un restaurante de la ciudad.
El accidente ocurrió mientras lavaba la vajilla. La empleada pidió retirarse por un fuerte calambre en las piernas, pero no se lo permitieron. Siguió trabajando hasta la madrugada y recién fue atendida médicamente al día siguiente, cuando decidió concurrir por su cuenta al hospital público. Con el certificado médico, denunció el hecho ante la ART.
Sin embargo, la aseguradora rechazó el caso tras una atención breve y una resonancia magnética. El médico laboral lo calificó como una dolencia “inculpable” sin brindar mayores explicaciones. También la Comisión Médica rechazó la denuncia sin notificárselo formalmente, por lo que la trabajadora decidió presentar una demanda judicial.
Durante el juicio, se detalló que durante años estuvo expuesta a turnos largos, esfuerzo físico repetitivo y poco descanso, lo que fue corroborado por una pericia médica que acreditó una incapacidad permanente en la región dorsolumbar.
El tribunal aplicó el principio de "in dubio pro operario" (ante la duda, a favor del trabajador) y la doctrina de la indiferencia de la concausa, que establece que el empleador y la ART deben responder aunque el trabajo no haya sido la única causa del daño.
Además, rechazó el intento de la ART de recuperar fondos del sistema fiduciario, y ordenó el pago de la indemnización con intereses desde la fecha del accidente, sumando una tasa anual del 8% en concepto de privación del capital durante el proceso.
O.P