Aunque Javier Milei moderó el tono de su discurso en cadena nacional, la reacción social no tardó en sentirse: vecinos de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense protestaron con un masivo cacerolazo. El mandatario agradeció a la población por el sacrificio hecho desde el inicio de su gestión y aseguró que “lo peor ya pasó”, pero las palabras no alcanzaron para frenar el malestar.
La convocatoria a la protesta había comenzado a circular horas antes de la presentación del Presupuesto 2026, en la que Milei subrayó la importancia de sostener el equilibrio fiscal. Durante la transmisión oficial desde Casa Rosada, y con más fuerza una vez finalizada, comenzaron a escucharse los golpes de cacerolas en barrios como Almagro, Caballito, Recoleta, Saavedra y Balvanera, entre otros.
El Presidente defendió el proyecto enviado al Congreso como una “ratificación del compromiso inquebrantable de sacar al país adelante” y prometió partidas adicionales para jubilados, universidades y personas con discapacidad. Además, dedicó palabras de reconocimiento a la sociedad: “El temple de los argentinos es heroico y por eso les quiero dar las gracias”. También admitió que, a pesar de los avances que su gestión reivindica, muchos todavía no sienten mejoras en su vida cotidiana.
Milei reiteró que su plan de gobierno está diseñado para que los momentos más difíciles se concentren al inicio de su mandato y transmitió optimismo: “Lo peor ya pasó”.
R.G.