En plena Comarca Andina, rodeada de frambuesas, guindas y miel orgánica, Almendra Guillier transformó un momento de encierro durante la pandemia en una receta que la llevaría a lo más alto del mundo dulce: su alfajor fue elegido como el mejor del mundo en 2025, un reconocimiento inédito para un producto nacido del corazón de la chacra familiar.
“Me crié entre la naturaleza y lo disfruto un montón. Me encanta poder salir a mostrar eso. Entonces me gusta que también los productos que hago reflejen ese origen”, contó Almendra.
Un alfajor con raíz chubutense
El origen de este proyecto no fue planificado ni pensado como un negocio. Surgió de forma espontánea, durante los días de aislamiento por la pandemia del COVID-19:
“Estaba sola, encerrada, y dije: quiero comer un alfajor, me lo voy a hacer yo. ¿Qué tengo en casa? Dulce de frambuesa, dulce de guinda, miel orgánica. Entonces hice un alfajor con lo que ya tenía”, recordó.
Aquella primera versión, simple y sincera, encantó a su círculo más cercano. Fue la propia comunidad (amigos, vecinos, familia) quien la motivó a participar en el Campeonato Mundial del Alfajor, certamen que comenzó en 2022.
Ese primer año, Almendra se presentó casi como una curiosa. Envió sus alfajores y revisó la web del certamen para ver si había algún resultado. La sorpresa fue enorme:
“Entro a la página oficial, empiezo a ver los premiados del día anterior y leo: categoría triple, oro… ¡Chacra Los Retamos!”
El mejor alfajor del mundo está en El Hoyo
En 2025, el sueño se volvió aún más grande. Su alfajor artesanal fue elegido nada menos que como el mejor del mundo entre cientos de competidores nacionales e internacionales.
Lo que lo distingue no es sólo su sabor o presentación: es el origen orgánico y familiar, el trabajo manual, la identidad patagónica en cada ingrediente.
Su madre fue quien durante años elaboró mermeladas artesanales con frutas de estación. Hoy, esas mismas frutas son las que dan vida al relleno de los alfajores premiados.
Invitación a conocer la experiencia
“Nos encantaría que vengan a visitarnos, que nos conozcan, que recorran esta chacra y vivan la experiencia de cómo es estar acá”, expresó Almendra, quien abre las puertas de Chacra Los Retamos (en El Hoyo) para quienes quieran descubrir de cerca el entorno natural que inspiró su creación.
En un contexto donde lo industrial parece ganar terreno, la historia de Almendra Guillier demuestra que la autenticidad, el amor por la tierra y la calidad artesanal pueden competir (y ganar) a nivel mundial.
O.P.