La hoy conocida como Escuela N° 767 Dr. Julián Ripa, heredera de la histórica Escuela Normal de Esquel, celebra una trayectoria de ocho décadas forjada por el esfuerzo comunitario, la defensa de la docencia y la persistencia institucional.
La Escuela Normal abrió sus puertas en 1945.
Cuando la Escuela Normal abrió sus puertas en 1945, marcó un hito fundacional: fue la primera escuela secundaria y la primera institución de formación docente en el noroeste del Chubut. Su creación fue una respuesta urgente a la necesidad de la comunidad de formar a sus propios educadores, ya que resultaba difícil atraer maestros de otras regiones. El nacimiento de la Escuela fue, desde el inicio, un acto de fe comunitaria, y los estudiantes de hoy subrayan la importancia de recordar el esfuerzo que realizaron los padres y vecinos para que sus hijos pudieran estudiar.
Su creación fue una respuesta urgente a la necesidad de la comunidad de formar a sus propios educadores. (Extraído del Libro Histórico de la Escuela 767)
En sus orígenes, la institución comenzó humildemente, funcionando primero en la sede de la Escuela N° 112 y luego en una casa alquilada. Los jóvenes de entonces se graduaban con el título de maestros a los 18 o 19 años. La función esencial de la escuela siempre fue, y sigue siendo, permitir que muchas personas obtuvieran su título y pudieran estudiar, dado que los primeros docentes de la zona surgieron precisamente de esta institución.
Los jóvenes de entonces se graduaban con el título de maestros a los 18 o 19 años. (Extraído del Libro Histórico de la Escuela 767)
El legado de Julián Ripa
La historia de la Escuela Normal, que para los propios alumnos es “muy interesante”, es un relato de persistencia, marcada por múltiples crisis institucionales entre 1945 y 1995.
Un capítulo definitorio de su historia se escribió en 1952 con la figura de Julián Ripa, uno de sus primeros directivos (1951-1953). Cuando Ripa fue presionado a renunciar por el gobierno (dada su postura anti-peronista), el alumnado se movilizó y protestó para evitar su salida. Este evento, que refleja tanto el apoyo estudiantil como la intolerancia política de la época, es la razón por la cual la institución lleva hoy su nombre: Escuela Ex Normal Doctor Julián Ripa.
Los estudiantes actuales comprenden que su escuela no es una institución común que “empieza desde un inicio en un edificio”. Por ello, hacen hincapié en la necesidad de recordar el “movimiento de edificios” y el prolongado esfuerzo vecinal que llevó a la finalización de su sede actual, un proceso que se extendió desde 1951 hasta 1995.
Un complejo educativo
Tras un conflictivo proceso de transferencia y su disolución en 1995, la Escuela Normal se transformó. Hoy, su legado se manifiesta en un complejo educativo vital que alberga a varias instituciones. La Escuela Secundaria N° 767 convive y comparte el amplio edificio con el Jardín N° 404, el Instituto Superior de Formación Docente N° 809 y la Escuela Primaria N° 205. Aunque legalmente separadas, el complejo aún se sigue reconociendo como “la Normal” en el imaginario general.
Este complejo hoy demuestra una energía inagotable, con una población actual que suma entre 500 y 700 personas (incluyendo alumnos, profesores y personal auxiliar).
El compromiso de las nuevas generaciones
Los estudiantes de 5° año con Orientación en Ciencias Naturales de la Escuela N° 767 están comprometidos activamente con el futuro de la institución. A través de la materia Proyecto Solidario, están trabajando para conectar el pasado con el futuro y promover su escuela.
En palabras de los estudiantes, la institución “no ha tenido tanta demostración” en los últimos años, y por eso su objetivo es incentivar a los alumnos de 6° año de primaria a elegir la 767.
Recientemente, los alumnos demostraron su pasión por la ciencia de la orientación en la Expo Secundaria. Allí, capturaron la atención de los más jóvenes con experimentos fascinantes, como el fluido no newtoniano, la serpiente del faraón y el arcoíris de densidad.
La escuela, por su parte, se adapta constantemente a los nuevos tiempos, renovando sus orientaciones, que pasaron de Sociales/Humanidades a Naturales/Comunicaciones. Actualmente, se encuentran en proceso de finalizar una ampliación de más de 500 m² y trabajan para habilitar una radio que apoye la orientación en Comunicaciones.
Al mirar al futuro, los alumnos señalan que es crucial mantener viva la memoria por el gran esfuerzo de los fundadores. En sus palabras, aunque las orientaciones de la escuela les ofrecen una base, no necesariamente lo que elijan estudiar será la orientación que tuvieron. Esto reafirma el papel histórico de la institución: ser un faro que da herramientas y abre caminos, tal como lo hizo hace ochenta años para la primera generación de maestros en Esquel.
Lic. Maira Flores.