El Congreso de la Nación vivió este jueves una jornada histórica: por primera vez desde 2003, el Poder Legislativo logró anular un veto presidencial. Con 63 votos a favor y solo 7 en contra, el Senado dejó sin efecto la decisión del presidente Javier Milei de bloquear la Ley de Emergencia en Discapacidad, que había sido aprobada en julio y garantiza fondos hasta diciembre de 2026 para la cobertura de prestaciones.
La medida, impulsada por el diputado Daniel Arroyo, había reunido previamente un amplio respaldo en Diputados. La sesión en la Cámara Alta se convirtió en un duro revés político para el oficialismo libertario en la antesala de las elecciones en la provincia de Buenos Aires.
El debate estuvo atravesado por el escándalo en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), tras la difusión de audios que involucran al exdirector Diego Spagnuolo y que salpican a la hermana del presidente, Karina Milei, en un supuesto esquema de coimas a laboratorios. El tema fue planteado por legisladores opositores como Carolina Moisés y Martín Lousteau, quienes cuestionaron al Ejecutivo y denunciaron intentos de amedrentar a la prensa. A pesar de la tensión, ningún senador libertario tomó la palabra para defender el veto.
La norma restituye procesos de aprobación de pensiones, asegura la actualización de haberes, que en junio de 2025 alcanzan los $213.286,50, y aumenta remuneraciones de trabajadores con discapacidad en talleres protegidos. También destina fondos para cubrir prestaciones como transporte, enfermería y acompañantes terapéuticos.
Tras el tratamiento de la Emergencia en Discapacidad, la Cámara Alta avanzará en el debate sobre los decretos de necesidad y urgencia (DNU), con un proyecto que busca limitar las atribuciones del Ejecutivo y fijar un plazo de 90 días para su revisión parlamentaria. Mientras tanto, en la Casa Rosada ya preparan un plan de judicialización para intentar frenar la aplicación de la ley.
R.G.