Un torero de 22 años murió en Portugal luego de ser embestido violentamente por un toro de 700 kilos. El joven, que hacía su debut en la Plaza de Toros de Campo Pequeño, en Lisboa, fue identificado como Manuel María Trindade, integrante del Grupo Forcados Amateur de São Manços.
Si bien el episodio se registró el viernes 22 de agosto, las imágenes de la secuencia se viralizaron este martes en distintas redes sociales. El video refleja el momento en que el torero se pone de frente al animal, a varios metros de distancia, y luego avanza hacia él.
En ese instante, el toro inicia su marcha y lo embiste salvajemente, llevándose por delante a algunos colaboradores y aplastando a Trindade contra las tablas.
Producto del ataque, el joven quedó inconsciente y fue auxiliado por compañeros y banderilleros que lograron esquivar al toro y posteriormente distraerlo, para sacar a la víctima del rodeo.
Trindade recibió los primeros auxilios en la plaza de toros por parte de médicos de la Cruz Roja que se encontraban en el lugar y lograron estabilizarlo. Sin embargo, posteriormente fue trasladado con ventilación asistida al Hospital São José de Lisboa, donde fue diagnosticado con “muerte cerebral”. El sábado, pese a los esfuerzos de los médicos, el joven fue declarado muerto tras sufrir un paro cardiorespiratorio.
Además de la muerte de Trindade, durante la misma corrida se produjo el deceso de un hombre de 73 años identificado como Vasco Morais Batista, un espectador que estaba en las tribunas y que después de ser atendido en el lugar murió en el Hospital Santa María por un aneurisma aórtico fatal.
Alzira Beringel, madre del torero, publicó un mensaje en Facebook en el que confirmó la donación de sus órganos y defendió a su hijo de las críticas que recibió en las redes sociales.
“Estoy aquí para agradecerles todos sus aplausos, todas sus risas y toda la alegría por la muerte de mi hijo. ¿Lo conocían lo suficiente como para alegrarse por su muerte? ¿Saben si le gustaban los animales?”, escribió en su descargo la mujer, que trabaja como enfermera en el Hospital Espírito Santo de Évora.
En el mismo mensaje, Beringel precisó que los órganos de su hijo permitirán salvar la vida de siete personas y recordó que su familia siempre convivió con perros, a los que el joven consideraba parte del hogar. “Dormían con él, y cuando llegaba a casa, se alegraban con él... ¡Los animales saben quiénes son las buenas personas!”, señaló.