Cómo empezó y qué pasó en los cuatro meses de conflicto docente en Chubut

En un contexto de crisis provincial y después de 17 semanas (119 días) de conflicto en los que pasaron muchas cosas tanto en Esquel como en la provincia, cuesta trabajo recordar exactamente cuál fue el comienzo. Lo concreto es que cuando empezaron las protestas que llevaron a cuatro meses de paro de docentes, el ministro de Educación de la provincia era Leonardo De Bella y ahora es Andrés Meiszner, pero en el medio pasó Paulo Cassutti. 

En un primer momento y por bastante tiempo, las medidas de fuerza fueron de todos los sectores de trabajadores estatales. Ante la falta de pago del medio aguinaldo de junio, iniciaron los reclamos. 

En lo que se refiere estrictamente a la situación educativa, entre fines de junio y principios de julio en Esquel uno de los temas fundamentales que daban vida al conflicto era la infraestructura escolar. Sobre todo, del colegio 735 al que a principios del sexto mes del año se le voló una parte del techo. Las protestas ya habían comenzado en los días previos al receso invernal, pero después de las vacaciones, con diferentes porcentajes de acatamiento, las clases nunca volvieron a su dictado normal. Es de destacar que en el camino hay alumnos que no tuvieron clases nunca, otros que tuvieron poco y algunos que prácticamente no sufrieron las consecuencias de la medida de fuerza, pero la situación estaba lejos de ser normal. Así, comenzaba el conflicto en pleno invierno para terminar entrada la primavera.

El 22 de julio dictaron la conciliación obligatoria y Meiszner, en su anterior cargo como Secretario de Trabajo, aseguraba que "ATECh debería levantar el paro". Sin embargo, desde el gremio rápidamente advirtieron que no iban a acatarla.

El reclamo salarial por el retraso en el pago de haberes era el eje fundamental, acompañado de la situación edilicia de las escuelas y la interrupción de las prestaciones de la obra social. A principios de agosto, se comenzó a visibilizar la preocupación y protesta por el funcionamiento del TEG. En ese contexto y a casi un mes de iniciado el paro docente, el 14 de agosto se realizó en las calles de Esquel una importante movilización.

Un día después, el por entonces titular de la cartera educativa provincial, Leonardo De Bella, advertía algo que sería un foco importante de desacuerdo entre los gremios y el Gobierno: el descuento de los días de paro. “Los días que no se trabajan no se van a abonar, porque así fue la orden del gobernador", dijo el ministro.

El 16 de agosto se produjeron las detenciones de Daniel Murphy, Secretario de la Regional Sur de ATECh, y Magalí Stoyanoff, docente. Cerca de las 6 de la mañana, protagonizaban un corte en la intersección de las rutas 3 y 26 de Comodoro Rivadavia. Algunas horas después fueron liberados.

El conflicto, lejos de aplacarse, se recrudecía. En aquel momento, eran mayoría los sectores de empleados estatales que sostenían los reclamos, las manifestaciones y las medidas de fuerza.  Luego de los incidentes del 16 de agosto, la camioneta del entonces ministro Coordinador, Federico Massoni, recibió siete balazos. Además, De Bella denunció que recibió amenazas. 

El 25 de agosto, De Bella todavía como ministro de Educación pedía "reorganización pedagógica en las escuelas".  Pero, un día después, presentó su renuncia junto al Subsecretario Daniel Ehnes, que se fue lanzando acusaciones contra docentes.

Todavía sin confirmaciones sobre quién sería el nuevo ministro de Educación, en Rawson, docentes, auxiliares y empleados tomaron el edificio del Ministerio el 30 de agosto. Mientras tanto, el paro seguía extendiéndose. El 3 de septiembre, en Esquel estudiantes ocuparon Supervisión de Escuelas a modo de protesta y finalmente, el 4 de septiembre llegó el segundo ministro del conflicto: Paulo Cassutti. 

El TEG volvía a funcionar con normalidad, luego de un depósito de fondos realizado por el Gobierno. En Esquel, la cantidad de días y contenidos perdidos era tema de preocupación. Por eso, un grupo de padres fue al Honorable Concejo Deliberante a pedir intervención de los ediles, mientras el intendente Sergio Ongarato también daba su punto de vista. 

Además, pediatras de nuestra ciudad advertían trastornos en los chicos por la falta de clases. Eso ocurrió el lunes 16 de septiembre, que marcó el inicio de una semana de las más fuertes del conflicto. Primero, Meiszner que todavía se desempeñaba como Secretario de Trabajo confirmaba que a partir del 1° de ese mes los días de paro serían descontados. 

El martes 17, combinó tristeza y furia. Jorgelina Ruíz Díaz y María Cristina Aguilar, dos docentes de Comodoro Rivadavia que volvían de una protesta en Rawson, fallecieron en un accidente de tránsito, mientras que otras tres resultaron heridas pero afortunadamente se recuperaron. 

Al saber la noticia, manifestantes que acampaban en la Legislatura protagonizaron incidentes con la Policía. Todo terminó en un incendio en el edificio legislativo, por el que hoy Santiago Goodman, secretario general de ATECh, y otros tres greamialistas, son investigados. La furia se trasladó al edificio de Casa de Gobierno, que también fue prendido fuego. En Esquel y Trevelin la gente salió a las calles esa misma noche. El reclamo llegó hasta el domicilio particular del intendente Ongarato:

El conflicto en Chubut ya era de conocimiento nacional y ante los hechos del 17 de septiembre, CTERA convocó a un paro docente en todo el país para el jueves 19. El Gobierno, mientras tanto, cargaba culpas contra la gestión nacional. 

El 23, en Comodoro, los docentes tomaron una medida extrema que causó crisis de abastecimiento de combustible en toda la provincia: cortaron la salida de camiones de la playa de tanques. Por su parte, el ministro Cassutti les pedía que vuelvan a las aulas. La drástica medida se mantuvo una semana y se sintió en la región. 

Octubre trajo reuniones entre el gobierno y los gremios de trabajadores de la educación que comenzaron a hacerse frecuentes. Sin embargo, no terminaban de ponerse de acuerdo. El Ejecutivo sostenía la postura de descontar los días de paro, algo que los sindicatos rechazaban por completo. Además, la propuesta gubernamental para cancelar deudas de aumentos acordados en paritarias, que no habían sido abonados, no convencía a los dirigentes gremiales y tampoco a las bases, que votaron siempre en contra de los primeros ofrecimientos. Así las cosas, llegaban a 12 las semanas sin clases:

Lejos de acercar posturas, parecía estar cada vez más lejos de solucionarse el conflicto. Arcioni aseguraba el 10 de octubre: "La intransigencia de mantener a los niños como rehenes no hace bien a nadie", en tanto que Cassutti alegaba que "no se está respetando el derecho a la educación". 

Los Supervisores de nuestra región, con el edificio todavía tomado por estudiantes, funcionando en un lugar improvisado y sin la documentación necesaria, definieron suspender las inscripciones para el ciclo lectivo 2020 mientras no fuera depuesta la medida. 

Desde el Gobierno, para mediados de octubre, comenzó a bajar un mensaje: el acatamiento al paro de parte de los docentes era cada vez más bajo. Del otro lado, continuaban los reclamos por los descuentos de los días de paro y el 17 de octubre, con un importante operativo en el ministerio de Educación para desalojar manifestantes, crecía la tensión.

Un día después, se produjo otro encuentro que fracasó entre el Gobierno y los gremios. Ante la inflexible postura de la gestión de Arcioni con respecto al descuento de los días de paro, esta medida de fuerza pretendió ser modificada por retención de servicios, pero la ministro de Gobierno, Mariana Vega, rápidamente salió a aclarar que también habría descuentos para quienes tomaran ese camino. Entonces, el paro continuaba:

“Seguiremos dialogando pero la solución del conflicto se alcanza con previsibilidad, no con condicionamientos extremos”, decía Cassutti el 23 de octubre, mientras que Federico Massoni, el funcionario más criticado del lado de los sindicatos, advertía sobre la pasividad de los padres "cuando sus hijos cometen delitos", en referencia a las tomas de los edificios escolares. 

En Esquel, el 24 de octubre, se anunciaba el levantamiento de la ocupación en Supervisión. En la provincia, también liberaban por esos días escuelas que estaban tomadas:

Sin acuerdo, había una nueva reunión en Comodoro Rivadavia. Esta vez, a la falta de consenso entre los gremios y el Gobierno se sumaron los incidentes posteriores:

El 28 de octubre se cumplieron 15 semanas de un conflicto que parecía no tener fin. Arcioni advertía que el daño causado por los docentes que hicieron paro "es irreparable". El mes terminaba con la confirmación de que ningún alumno repetiría el año y con una circular y fuertes declaraciones de Massoni, en la que advertía sobre descuentos masivos, algo que molestó a los gremios:

 El 31 de octubre estaba prevista una reunión entre las partes que, en todo este contexto, no se realizó. Un grupo de docentes que se dirigieron a Fontana 50 en Rawson para solicitar que el encuentro se lleve a cabo, protagonizaron nuevos incidentes con las fuerzas de seguridad. Mientras tanto, el Ministerio de Educación comenzaba a idear planes para recuperar los contenidos perdidos a causa del prologando conflicto.

El 5 de noviembre, los gremios presentaron una medida cautelar para solicitar que quede sin efecto la circular en la que Massoni determinaba los descuentos masivos. La respuesta brindada por el propio ministro Coordinador fue: "No podemos pagarle a alguien que no trabajó".

Dos días después, en medio de graves incidentes en Rawson fue detenido Santiago Goodman. Rápidamente se pronunció CTERA, convocando a una medida de fuerza a nivel nacional y exigiendo la liberación del sindicalista, que se produjo horas después.  En Esquel, ATECh se manifestó frente a Tribunales y radicó una denuncia contra Federico Massoni por "abuso de autoridad e incumplimiento de deberes de funcionario público".

Ese agitado 7 de noviembre concluyó con la renuncia de Massoni, por pedido de Mariano Arcioni:

Al día siguiente, directivos de escuelas secundarias esquelenses entregaron las llaves de los establecimientos en Supervisión, en protesta por "los atropellos del Gobierno". Por su parte, los directivos de primarias definieron una retención de servicios sin asistencia al lugar de trabajo. En Rawson, Arcioni removía a Cassutti del Ministerio de Educación para colocar allí al hasta entonces Secretario de Trabajo, Meiszner:

El nuevo titular de la cartera educativa asumió el lunes 11 de noviembre. Ese mismo día, participó de una reunión con los gremios en las que se comprometió a interceder para que quedaran sin efecto los descuentos masivos, tal y como había dispuesto la Justicia. Aunque, de todas formas, el Ejecutivo mantenía la intención de apelar esa determinación. También comenzaron a conversar sobre la forma de recuperar contenidos perdidos.

Esta propuesta fue evaluada y rechazada por el gremio, aunque por primera vez parecían estar más próximos a acercar posturas: tres regionales de ATECh votaron a favor y tres en contra, definiendo el Consejo Directivo del sindicato el rechazo, el pasado jueves 14. Esa misma tarde volvieron a juntarse con el Gobierno, que desistió de apelar el fallo que obligaba a devolver los descuentos, se comprometió a reintegrar los montos y adelantó el pago de aumentos adeudados. 

Finalmente, cuatro regionales del gremio quedaron conformes con esta propuesta y dos volvieron a rechazarla. Por mayoría, definieron volver a las aulas este martes 19 de noviembre:

17 semanas de conflicto, casi 120 días que llegan a su fin mañana. Ahora, es responsabilidad del Gobierno y los docentes que puedan recuperarse los días de clases perdidos. En principio, lo acordado es que el ciclo lectivo debe terminar el 19 de diciembre y reanudarse el 26 de febrero  de 2020, aunque en el medio están ideados programas de recuperación y revisión de contenidos perdidos.